Año Nuevo

Espero que este año sea maravilloso para todos. Para mi terminó raro. Raro porque el año nuevo lo pasé en familia, junto con el tío Lincoln y la Tia Gin y eso estuvo excelente. Pero esta felicidad se vio afectada fuertemente por la noticia que me llegó del Ivan Castillo diciendo que había muerto Leonardo Calderón.

El Leo, fue amigo mío en la universidad. Estudiamos la misma carrera y nos titulamos de diferentes especialidades.

Recuerdo al Leo como un muchacho delgado muy simpático y buena persona. Amante de juntarnos a jugar a la pelota. El siempre estaba organizando partidos. Lo recuerdo muy buen amigo y buen chato. Se juntaba con todo el mundo y caía bien en todas partes.

La última vez me lo encontré en una multitienda. Ya habíamos salido hace un tiempo de la universidad y él estaba acompañado de su esposa. Me la presentó y nos dió mucho gusto aquel fugaz encuentro. Nos intercambiamos los telefonos de la oficina y prometimos ver la manera de juntarnos a conversar tantas cosas que nos habían pasado.

El viernes 30 de Dic. me llama Ivan por teléfono diciendo que Leo había muerto. Que tenía cancer desde hace bastante tiempo y que para la navidad se había agrabado hasta que falleció. Me dijo que nunca le dijo de su enfermedad a nadie, ni a sus padres, pero que el sabía que la tenía desde hace bastante tiempo.

El viernes 30 de Dic. me llama Ivan diciendo que los funerales son ese mismo día a las 4 de la tarde, pero yo estaba viajando con mi familia a la playa. Estaba saliendo hacia Viña en media hora más. Solo atiné a decirle a Ivan, que estaba tan afectado como yo por la noticia, que haría correr la voz entre los demás compañeros de universidad y eso hice. Llamé al que seguro tenía más contacto con el Leo, Daniel Canales. Le conté todo lo sucedido y quedo iguál de afectado que Ivan y que yo. Conversamos un rato sobre los recuerdos de Leo, de lo complicado de la fecha y de la forma de poder asistir (claro esta que yo no podría hacerlo). Daniel me comentó que también seguiría tratando de llamar a más compañeros. Después de hablar con Daniel, quise comunicarme con Jorge Sanhueza pero la verdad no fui capaz de seguir con la tarea. No fui capaz de seguir afectando el ánimo de fin de año. Mal que mal si Leo no había querido avisar a nadie, por algo era. Miré el reloj y me di cuenta que ya estabamos atrasados asi que me concentré en terminar luego los preparativos del viaje. Me concentré en ayudar con las actividades de año nuevo y en estar feliz para las celebraciones.